Ricardo Roa recibió el Premio FOPEA a la investigación periodística por el caso del negociado de los seguros del expresidente Alberto Fernández. Este martes 12 de noviembre de 2024, lo entrevistamos en nuestro programa radial para que nos detalles de esa investigación. “El costo de esta maniobra no se puede evaluar en parte porque es una maniobra que sale a la luz en un aspecto que tiene que ver con los intermediarios que ponían entre las empresas de Estado y Nación Seguros pero todavía no está claro la otra parte del negocio que es la de los co-seguros“, anticipó el periodista.
“Este negocio de los seguros tenía básicamente dos caras, una cara era el señor Fernández con un decreto dice para defender al Estado, siempre hablan de estas cosas, defender el interés común, todas las compañías públicas tienen que contratar los seguros en Nación Seguros“, subrayó el investigador.
Sostuvo que en principio tenían un intermediario absolutamente innecesario que cobraba una comisión muy importante, “esto es lo primero que salta a luz“, aseguró. Dijo que no se explica como podía haber por ejemplo entre ANSES y Nación Seguros, un intermediario sin ningún tipo de función, “salvo por la comisión“, reprochó.
Manifestó que los brokers de seguros son necesarios en lo privado, “en una empresa, necesidades de asesoramiento de personas que dicen, para que te digan en el mercado tenés tantas ofertas, tenés tantos costos, te conviene esta. En este caso era obligatorio, no había concurso de precios, nada“, cuestionó.
Aseveró que ese intermediario no cumplía ningún rol, “este es el primer tema que sale a luz. Nombran a un señor entre las empresas públicas y Nación Seguros sin ninguna función“, destacó. Dijo que a está cuestión se le suma que Nación Seguros tomaba una porción mínima y contrataba a su vez empresas privadas con co-seguros, “es decir, detrás de esta bandera de defender el Estado y la plata de todos, se escondía un curro que era darle a cinco o seis empresas privadas los seguros que supuestamente iban a una empresa del Estado“, recriminó el investigador.
Afirmó que esas empresas privadas que son las que finalmente se hicieron con la parte más importante del negocio, “todavía no están cuantificadas en qué comisiones“, lamentó. Señaló que hay comisiones que están ocultas, “y que le han costado un perjuicio muy grande, porque básicamente lo que obligó Alberto Fernández es que todo el mundo en el Estado contratara sin tener posibilidad de discutir los precios de la contratación“, comentó.
Es un curro que como otros de estos años se ha ido casi naturalizando.
Mencionó que no todo está desmantelado, “son las obras sociales que funcionan de puente entre la obra social sindical y la prepaga. Es decir, todos los empleados de relación de dependencia podemos ir a una prepaga si pasamos previamente por un peaje. Eso está hace más de 20 años, 30 años, de los 90“, consideró. Anexó que es una estación donde se cobra una comisión que no va ni al sistema de salud ni a la obra social. “Va a unos sindicalistas que tienen esa posibilidad legal de cobrar una comisión entre un empleado, un trabajador, que paga una obra social y que antes de entrar a una prepaga deja una comisión“, argumentó.
Indicó que este tipo de coimas encubiertas, institucionales, no solamente le hacen el daño que todos sabemos al estado, le hacen daño a la gente en común, “porque en el caso este de seguro, hay muchas cosas para contar y que seguramente vienen saliendo a luz porque esta gente lo que hacía básicamente era usar con muchísima irracionalidad los recursos del estado, serían las compras, serían las destinaciones, serían los gastos, no es solamente armar un negocio“, fundamentó.
“Lo que cambió además en la Argentina, para mal, es que en un momento las comisiones, es decir las coimas, se percibían, se cobraban el trabajo que tenían alguna racionalidad o necesidad, después empezó una nueva etapa que es hacemos cosas para dejar una comisión”, reprochó.
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