La firma del acta de inicio de la Tercera Vía no solo dio comienzo a una obra largamente esperada: también abrió un nuevo capítulo en el desarrollo urbano y regional del norte santafesino. Con una inversión actualizada de $15.896.345.494,34 y un plazo de ejecución estimado en 24 meses, esta intervención promete cambiar de manera profunda la circulación entre Avellaneda y Reconquista, dos ciudades que enfrentan desde hace años crecientes desafíos en materia de tránsito, seguridad y movilidad.
Una solución para un corredor saturado y estratégico
El tramo urbano que une ambas ciudades se ha convertido en uno de los corredores más transitados de la región. Miles de vehículos lo recorren diariamente por motivos laborales, educativos, comerciales y sanitarios. Esa intensidad creciente generó un escenario complejo: demoras, riesgos viales y dificultades de accesibilidad que afectan a toda la población.
La Tercera Vía surge como respuesta directa a ese problema. Su construcción permitirá sumar una nueva traza vial diseñada específicamente para descomprimir el tránsito, mejorar la seguridad, agilizar los desplazamientos y ofrecer una circulación más ordenada en un eje que es vital para la vida cotidiana de la región.
Un proyecto con planificación técnica y decisión política
Para llegar a este punto fue necesario un proceso extenso que incluyó estudios técnicos, elaboración del proyecto ejecutivo, definiciones de trazado y una licitación pública rigurosa. En este sentido, el ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, destacó en Vía Libre que este camino no fue sencillo:
“Hubo que elaborar el proyecto desde cero, consensuarlo y ajustar costos. Muchos creían que esta obra era una promesa que no se iba a cumplir, pero hoy ya está en marcha.”
El inicio formal de los trabajos reafirma el compromiso del Gobierno Provincial, encabezado por Maximiliano Pullaro, de invertir en infraestructura estratégica para equilibrar el desarrollo entre el centro y el norte de Santa Fe.
Un antes y un después para la región
Con la participación de autoridades provinciales, intendentes, legisladores y equipos técnicos, el inicio de la Tercera Vía simbolizó mucho más que la puesta en marcha de una obra pública. Representó la materialización de una demanda histórica y la evidencia de que el norte santafesino es parte activa del plan de infraestructura provincial.
Cuando esté finalizada, la Tercera Vía no sólo agilizará la circulación: cambiará el modo en que Avellaneda y Reconquista se relacionan, se conectan y se proyectan hacia el futuro.
ENTREVISTA AL MINISTRO LISANDRO ENRICO:
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