Durante estos días, Reconquista y Avellaneda son sede de una nueva edición del Concurso de Pesca del Surubí. Se trata de un evento que debe trascender a la familia pescadora. Así lo concibieron sus forjadores, generar a través de la pesca una realización que nos proyecte como región y sea un faro de promoción turística para toda la zona.
Durante estos 38 años, si bien no en todos se pudo realizar por diferentes motivos, el fenómeno del niño y la pandemia especialmente, tuvo diversos momentos, algunos espectacularmente buenos y otros no tantos, pero lo importante es que sigue vivo. No se trata de ser conformista, pero es siempre un activo que debemos saber ponderar.
¿Cómo estamos hoy? Transitamos en una meseta, hubo momentos de mayor convocatoria y otros desafortunados. La pregunta es: ¿cómo logramos volver a crecer? Para ello es imperioso que estas dos comunidades se empoderen del concurso, más allá de la pesca, debe de ser un evento que a todos logre atraparnos. Fácil es decirlo, no tan fácil concretarlo.
La noche de peñas es un reflejo de lo que aquí se pretende expresar. No es una fiesta exclusivamente para los pescadores, es ya una noche muy especial a la que asiste también la mujer, cada vez más involucrada en la pesca, los jóvenes y mucha gente que nunca tiróun anzuelo al río y ello es muy bueno. Lo del viernes es necesario replicarlo el sábado y eldomingo en el puerto. El precio de las entradas ya no es un excusa, porque no se cobra, sólo el estacionamiento y que se destina a una asociación del lugar.
Las comparaciones no siempre son válidas. Enfrente está Goya, que logró tener un poder de convocatoria realmente admirable y que parece no tener techo todavía. El hecho que la fiesta se realice a la vera de la ciudad bañada por el riacho del mismo nombre es una gran fortaleza que explica buena parte de su éxito. Los goyanos disfrutan de su fiesta prácticamente en el patio de su casa, nosotros estamos a 14 kilómetros de ida hasta el puerto y la misma distancia para el regreso. Toda una comunidad vive una semana de fiesta, porque es el único acontecimiento de esta magnitud y nosotros tenemos varios, la exposición rural y los corsos, entre otros.
Goya cuenta con apoyo oficial y de empresas que le permiten montar una grilla deespectáculos de jerarquía internacional. La organización del mundial de pesca mejoró en gran medida durante estos últimos años.
Qué debemos y podemos hacer entonces. En primer lugar, coincidamos que tenemos una cultura que nos identifica con el río. Lo que llamamos la cultura del río, por el cual los fines de semana tantísima gente se da una vuelta por el puerto. ¿Cómo no ir para el concurso? Es necesario que lo sintamos como propio, que sea un sentimiento común, que nos identifique y movilice.
La organización del concurso en si es siempre un aspecto en positivo que nos distingue, no existe otro que cuide al pescador y se fiscalice como este. Se volvió a conseguir que Avellaneda se sume nuevamente y el presidente del Ente Puerto que es el representante del gobernador Pullaro en el puerto, Paqui López Candiotti, adelantó que trabajan con el Intendente Vallejos en procura de coincidir en la construcción de la infraestructura necesaria para que todo pueda volver a realizarse en el propio lugar de la pesca.
El resultado provisorio de esta nueva edición es claramente aprobado, pueda o no salirse a pescar. Cuando escribimos estas líneas, los pronósticos no son los más alentadores. Una premisa: los pescadores y la organización quieren que se pesque , pero la seguridad e integridad de los participantes están por sobre todas las cosas.
Habrá luego un tiempo y espacio para hacer un análisis más exhaustivo, sin un ánimo de critica impiadosa que destruye, ni el positivismo absoluto que tampoco es el mejor consejero. Es la historia del vaso medio lleno, podemos ver todo lo que se sostiene y también todo lo que resta para ser el gran concurso que soñamos y queremos. Estamos en camino, esta historia que comenzó hace 38 años debe seguir y volver a crecer para ser el gran evento con el que soñaron sus impulsores.
Les deseo una muy buena semana.
Lic. José Carlos Odasso