Una grave denuncia por usurpación afecta a una vivienda ubicada en Ituzaingó 1181, junto al Club Pilagá de Reconquista. Según relataron las propietarias, hace un año no cobran alquiler, pero los inquilinos se niegan a retirarse.
Silvina, dueña de la casa, contó que la situación se arrastra desde hace casi un año: “Se hizo todo lo posible para que se retiraran de la mejor manera. Se les dieron todos los plazos para que se fuera de la mejor manera posible“. Explicó que tuvieron compasión por los dos niños y la adolescente que residen en el inmueble, junto a su madre.
Afirmó además que, mientras pedía plazos a la inmobiliaria, la inquilina comenzó a generar conflictos con su familia: “Busca provocar a los hombres para que le peguen y denunciarlos […] Le hace la vida imposible a mi hijo. Ella decide cuándo él trabaja porque le corta la luz“. En los últimos días la situación escaló gravemente: “Intentó prender fuego la casa. Luego la cascoteó, rompió vidrios y cortó la luz“, aseguraron.
Manifestaron su preocupación por los menores que allí viven, quienes, según dijo, no estarían asistiendo a la escuela. Afirmó que, durante el día, no se ve movimiento. Nadie sale a trabajar o a la escuela. Pero, durante la noche, organizan fiestas con música fuerte e invitados.
Ambas destacaron el trabajo de la policía, aunque remarcaron la escasa presencia de autoridades del MPA en el seguimiento del caso.
Por su parte, Isabel, madre de Silvina, sostuvo: “Yo apelo a la buena voluntad de ella“. Al mismo tiempo, la inmobiliaria ya inició el juicio de desalojo y hay juez y fiscal asignados a la causa.
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