Reconquista, antes de ser declarada ciudad

Reconquista se convertía de a poco en una población progresista, movida por la impronta de sus habitantes que desarrollaban diversas actividades vinculadas con el comercio, la industria y los servicios fundamentalmente.

Su traza urbana estaba enclavada sobre calles de tierra,  anchas y arenosas, que sorprendían al viajero, la localidad   tenía como principales medios de transporte al ferrocarril y a las lanchas que se movían en el lecho del riacho San Jerónimo, para alcanzar el Paraná rumbo al sur  y a la vecina localidad de Goya en la costa correntina.

Sobre fines de la década del 20, antes de que el gobierno de la provincia al mando del Dr. Enrique Mosca la declare ciudad el 10 de octubre de 1921, se podía observar que había diversas actividades económicas y ocupaciones que se desarrollaban en su seno.

El sitio más importante en esos años era la zona próxima a la estación del  ferrocarril, por allí circulaban los trenes con viajeros y la mercadería que entraba y salía a la localidad.

Los vehículos de tracción a sangre eran mayoría, dejaban sus huellas en días de lluvia cuando el terreno era un fango.

Cerca de la plaza principal había caballerizas y criaderos de cerdo, que no daban un buen aspecto, periódicamente los vecinos denunciaban la presencia de roedores y malos olores.

Los pocos automóviles que se movían en la localidad eran  de marca Chevrolet o Ford, este último se lo podía conseguir en la concesionaria de  Juan Corti y Morel, en sus variantes Voiturete, Doble Faetón, Coupelet, Landulet o Sedán, que eran transportados a la localidad sobre vagón o vapor desde Buenos Aires. A fin de evitar accidentes estaban obligados a tocar bocina antes de llegar a la esquina.

Antonio Moreno ofrecía los automóviles Studebaker, de 4 y 6 cilindros, de 30 HP, de 3, 5 y 7 asientos, con arranque automático.

En 1907 se había establecido el Hospital de Caridad que fue un gran adelanto para la atención de la salud y ya había algunos médicos que ejercían la profesión liberal en sus consultorios, entre ellos estaban: el Dr. Froilán Ludueña, médico cirujano, rayos X, atendía en la antigua casa del Dr. Francisco González García, luego se traslada a otro lugar y en el mismo sitio se instala el  Doctor Luis Burmlister, médico cirujano, a su vez también llega el Dr. Atilio Campodónico, Médico Cirujano , no conocemos con precisión donde atendía.

Había médicos que llegaban, trabajaban un tiempo y después se iban.

No fue el caso del Dr. Froilán Ludueña quién  falleció el 17 de marzo de 1922 a los 45 años, una calle lleva su nombre, dispuesto por ordenanza 65/24, anteriormente la arteria se llamaba Maipú.

Se instalaba la Farmacia  y Droguería Sellarés de Francisco Sellarés, Químico Farmacéutico, quién ofrecía esterilizaciones, productos químicos, perfumería, oxígeno puro, drogas y específicos, en calle Obligado esquina Freyre.

Elisa de Ronsenzvaig, partera diplomada, ofrecía sus servicios profesionales en Chacabuco esquina Iturraspe.

El Hotel de Las Colonias, de Daniel Gahn, el más antiguo de la ciudad, instalado en el mejor edificio del pueblo, tiene toda clase de comodidades, especialidad en banquetes, lunch, calle Belgrano esquina Iriondo.

Plaza Hotel, de Emilio Pongiglione, frente al Correo Nacional y la plaza principal del pueblo.

Pedro E. Nickisch, Escribano Público, en calle General Obligado esquina Alvear.

Escribanía Pública, de Cecilio Duarte, atiende en días hábiles y feriados, calle Alvear entre Roca y General Obligado.

Servicio postal y de pasajeros, entre Reconquista y Goya, con las lanchas María Lida y Goyacita, una salida diaria, combina con el horario de trenes los martes hacia Buenos Aires y los miércoles y domingos con combinación a Corrientes.

Angel Castaño, Agente Marítimo, representante de las empresas de navegación, Camera hermanos de Buenos Aires, fletamento de vapores y lanchas, calle Obligado entre Freyre y Mitre.

Almacén Moreno, Almacén, Tienda y Bazar, surtido completo, en San Martín e Iriondo.

Casa Gozolino, comestibles en general, cereales, depósito permanente de pasto, maíz, afrecho, Molino de Maíz Pisado, precios sin competencia.

Se daban lecciones particulares en Inglés, Alemán, Teneduría de Libros y Aritmética Comercial, a cargo de profesor diplomado de Europa, a precios módicos.

Lecciones de cálculos mercantiles y Teneduría de Libros, Aritmética, Ortografía Castellana, Tenedor de Libros con amplio conocimiento de Banca, Industria, Comercio y Obrajes se prepara en seis meses previo conocimiento del sexto grado elemental, a cargo de Eloy Torresagasti, $15 por mes, en Mitre e Ituzaingó.

Eudoro Boló, atiende contabilidad comercial por hora, practica balances e inventarios, compulsas y arreglo de libros atrasados, atiende en pueblos vecinos.

La Minerva, Imprenta, Librería y Taller de cuadros, de Luis F. Contepomi, especialidad en cintas tipográficas, artículos de escritorio, textos de enseñanza, se atienden pedidos de la campaña, en Reconquista.

Imprenta Valenzuela, ofrecía todo trabajo referido al ramo.

Mueblería de Sise Talow, calle Presidente Roca en Casa Gasmann, se venden muebles, colchones de lana, camas de fierro de toda clase.

Casa Mariani, mueblería, confecciona colchones de lana, en calle Iturraspe y San Martín.

Luz Amado, profesora de Piano y Solfeo, lecciones en su domicilio.

Rafaela Villanueva, profesora superior de solfeo y piano, clases a domicilio.

Platería de Juan Ortigosa, se hacen todo tipo de trabajos concernientes al ramo, especialidad en composturas, calle Maipú (luego Ludueña) entre Rosario y Santa Fe en Reconquista.

Alberto Degoumois, Carpintería y Fábrica de Carruajes, Domingo Basabilbaso, servicio de automóvil.

Taller mecánico metalúrgico de Salomón Berman, compostura de toda clase de motores, trilladoras, soldadura autógena, en Reconquista.

Siemens Schuckert y Cia, de Buenos Aires, ofrece artefactos eléctricos en general, hilos, lamparillas, bujías, agente en Reconquista, Werner Augsburger, quién luego se ca a dedicar al negocio de la relojería.

Fotografía Artística de Humberto Pescetto, especialidad en retratos para niños, grupos de familia, novias, primera comunión, etc., ampliaciones y reproducciones hasta tamaño natural, en San Martín entre Iturraspe y Alvear.

Froilán Diez, padre de Patricio Diez, vicecónsul de España, despacho en 25 de Mayo entre Iriondo y Freyre.

Francisco Diloro, Agencia de Lotería, figuritas, revistas, en Belgrano y Freyre.

Sastrería La Moda, de Antonio Lupis, confección de trajes en general, se tiñe ropa, en Reconquista.

Gastón & Cía., Curtiembre y Aserraderos, acopio de frutos del país.

Existían el Cine Colón que pasaba películas y obras de teatro, lo mismo el  Cine en la Sociedad Italiana, que presentaba obras de teatro, mientras tanto funcionaba el Centro de Artesanos, donde se hacían reuniones de diversas índole y fiestas.

¿Proyecto ahogado? El diputado Luis Urdaniz presentaba un proyecto en octubre de 1918 para lograr la canalización del Riacho San Jerónimo, lo cual permitiría la entrada a nuestro puerto de todos los vapores del trayecto al Paraguay y Misiones, pero no avanzaba.

Se denunciaba a los comerciantes que violaban la ley de descanso dominical, por ejemplo al almacén  del señor Gerónimo Piazza, quién todos los domingos despachaba artículos a los colonos obligando a un empleado a trabajar ese día.

Para los días 26 y 27 de octubre de 1918, se anunciaba un torneo en las instalaciones del Tiro Federal, la primera institución deportiva fundada en la ciudad.

Muchos padres no mandaban a sus hijos a la escuela, por la carestía de los artículos de primera necesidad, la falta de ropa adecuada, delantal, calzados, sin embargo había otros que a pesar de las necesidades iban igual.

Era serio en esos años en la ciudad el problema de la desocupación, que por ende generaba la mendicidad que era llevada adelante por los niños.

La policía atendía diversos delitos, abigeato, homicidios, herida de arma blanca, averiguación de antecedentes, detenidos por sospecha.

Nuevos maestros para llenar las vacantes existentes en la Escuela Normal y en la nocturna, los maestros Alberto Roveda con puesto en ambas, la señora Vargas Mora como directora de grado de la Escuela Normal, se designaba profesora de grado en la Escuela Nacional de Avellaneda, a la señorita Encarnación Pérez.

Reconquista, a paso lento y sostenido, crecía y avanzaba…