Este último miércoles, tuvo lugar una sesión más de la Cámara de Diputados de la Nación. La oposición a este gobierno logró dar quórum, lo que el oficialismo afín a Milei no quería, nada fuera de lo normal, en todo caso el dato para destacar es que muchos legisladores seudo oficialista esta vez se sentaron en sus bancas para que se pudiera sesionar. Se podría decir, una victoria para la oposición.
El temario incluía algunos temas urticantes para el gobierno, como la situación del hospital Garrahan y el financiamiento de las universidades nacionales. Se sumó a último momento la protección del paquete accionario de YPF ante el fallo judicial en su contra y la reducción de las retenciones agropecuarias que el gobierno acaba de subir.
El primer absurdo fue que demandó más de una hora tratar la situación y relación entre Israel e Irán, como si de aquí podríamos realmente tener algún tipo de incidencia en esa guerra, como sí la tiene Estados Unidos. No es el propósito aquí abordar ese complejo conflicto bélico, solo no olvidar que nuestro país sufrió la voladura de la embajada de Israel y la mutual judía durante los gobiernos de Carlos Menem. La justicia argentina encontró responsable de ambos atentados a Irán y hay cinco personas de ese país que finalmente serán juzgadas en ausencia, porque está claro que no vendrán a la Argentina. Lo llamativo es que muchos diputados padezcan amnesia, por cuanto no mencionaron en sus floridas exposiciones nada de aquellos penosos sucesos.
¡Cristina libre! Forma parte de la moda de estos últimos tiempos en la Cámara baja del congreso. Se trata de aparecer con cartelitos, cuando lo que se pretende es visibilizar un tema. Que esto suceda en una manifestación en apoyo de la ex mandataria es razonable y totalmente entendible, que lo hagan frente a su departamento es totalmente razonable. Lo no tan razonable es que adopten esta actitud sentados en una banca de un poder del estado. Cristina fue condenada en cuatro instancias diferentes y en todos los casos fue encontrada culpable de los delitos imputados y por los cuales deberá permanecer en prisión durante 6 años.
El diputado más destacado es el que pronuncia el agravio más bochornoso. Todo nos conduce a afirmar, cuánta razón tenía Enrique Santos Discépolo que tan bien definió a estos tiempos como cambalache; en realidad, se adelantó por varias décadas al presente.
Muchos recordarán con cierta nostalgia debates, el congreso es eso, es debatir pero desde las ideas y no a partir del agravio. Discursos filosóficos hubo siempre, pero a partir de una oratoria realmente magistral. Muchos diputados de la actualidad son incapaces de verbalizar ni siquiera una oración. Este tipo de comportamientos genera nauseas, solo pretenden quitarse responsabilidades con argumentos falaces, de un lado y del otro.
Es el absurdo al extremo, pero como ya no alcanza con el agravio más ingenioso, directamente se levantan de sus bancas y amenazan con tomarse a golpes de puños. Es un bochorno demencial y lo más grave, ningún sector político se salva de este grotesco.Lograron transformar la cámara a la que pertenecen en un circo y muchos de ellos son admirables payasos.
El presidente y muchos periodistas son también grotescos. Es absoluta verdad. No me gustan muchas expresiones y comportamientos de Milei, ejerce una investidura y al menos debería respetarla, sino quiere respetar a los que no piensan como él.
En una entrevista con el diputado Mario Barletta para Vía Libre Radio, se manifestó apesadumbrado, abochornado y sumó en la grilla de los agresores, además del presidente, a algunos periodistas. “No pueden expresar una idea sin incluir un agravio”, dijo con total razón.
Lo que sucede, respondí, es que existe una diferencia, a los diputados payasos les pagamos todos los argentinos, pero no para que protagonicen estas actitudes patoteriles. Es muy caro este tipo de políticas y la forma de hacerla. Los ciudadanos no debemos naturalizar la violencia de ningún tipo, ni hablada ni mucho menos física.
Lo cierto es que todo finalizó en un escándalo y lo que empezó siendo una derrota para el oficialismo terminó en un virtual empate, solo se puso fecha para que sesione la comisión de hacienda que preside José Luis Espert. Por el momento, la salud, la educación YPF y las retenciones pueden seguir esperando hasta una nueva función circense.
La gente está enojada y tiene razón. La poca concurrencia a votar es parte del fastidio generalizado. El elector entiende que no asistir a las urnas es la mejor forma de expresar su repudio. Es que la violencia nunca es inofensiva y cuando estas actitudes repudiables son la norma y generalidad, la política entra en su fase más crítica. El pueblo nunca se equivoca y tiene razón. La política es la herramienta más apropiada para encontrar soluciones, esto que estamos viviendo es una clara violación de ese precepto inmutable. Solo queda esperar que recapaciten, para no volver a aquel dramático que se vayan todos, que marcó un antes y un después, aunque lo que vino luego no fue tan mejor.
Les deseo una muy buena semana.
Lic. José Carlos Odasso