Este jueves 6 de marzo de 2024 entrevistamos en nuestro programa radial a Luis Rappoport, especialista en economía para consultarlo sobre el avance del programa económico del presidente Milei. “La política del gobierno tiene una cantidad de méritos indudables”, formuló el autor y economista argentino.
“Básicamente, como todo el mundo sabe, digamos, llegar a un equilibrio fiscal y de alguna forma el tema de la inflación. O sea, estamos viviendo un proceso de desinflación muy acelerado“, aseguró. En esa línea dijo que ese es el lado bueno de la película, “el lado malo o complicado de la película es que se mantienen una cantidad de impuestos distorsivos que impiden la competitividad de las empresas argentinas, incluso el sector agropecuario que está sin crecer“, evaluó.
En esa línea habló del retraso cambiario, “el gobierno se metió en un una especie de callejón sin salida, porque digamos, devaluar supone inevitablemente un salto inflacionario“, remarcó. Habló de eliminar los impuestos que son extraordinariamente altos, “antes no había impuesto al cheque, no había una cantidad, no había retenciones a la exportación. Entonces ahora hay una cantidad de otros impuestos que no había“, refirió.
“Los ingresos brutos de las provincias eran muchísimo más bajos. Entonces aún cuando el atraso cambiario llegó a ser mayor que el actual, la competitividad de las empresas estaba lesionada, pero no tanto. La mezcla de esa de esa situación impositiva y el atraso cambiario es letal“, sumó a sus explicaciones.
Eso no significa que no vaya a haber una recuperación, pero de ahí al crecimiento hay un largo techo.
“La Argentina nunca desde la época desarrollista nunca tuvo una política de desarrollo industrial ni de desarrollo en general“, conceptualizó el economista. En ese sentido dijo que todos los países del mundo, más o menos desarrollados, tienen una política de desarrollo. “Y la Argentina no la tiene“, reprochó.
Señaló que no se sale de este atolladero con la minería y los hidrocarburos, “por dos motivos. Primero, para que tengan un impacto fuerte, significativo sobre las cuentas externas. Faltan muchos años, estamos entrando en la década que viene. Y en segundo lugar, porque ni una ni otra cosa llevan a a un aumento significativo al empleo“, referenció.
Son dos actividades extractivas que no mejoran la situación de del empleo.
Mencionó que en la actualidad el mundo no se mueve alrededor de los activos solamente, “sino esencialmente a través de las industrias vinculadas al conocimiento”, puntualizó. En ese marco describió que son importantes la automatización, y las grandes líneas a la innovación. “Cosa que la Argentina no es ajena desde el punto de vista del sector empresario“, evaluó.
“Por otra parte, un país de la envergadura argentina, que es el séptimo, el octavo en las dimensiones que tiene, haber interrumpido completamente las inversiones en infraestructura es muy lesivo. Porque justamente un país de esta envergadura necesita inversiones en infraestructura importantes“, cerró.
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